La mayoría de los males y desgracias que nos ocurren se producen por haberlos pensado y vivido en nuestro pensamiento, con un temor enfermizo anticipado. El miedo siempre está dispuesto al “estrés anticipatorio”, a ponerse en lo peor cuando no hay ni siquiera indicios de que pueda ocurrirnos algo malo. Cuando nos encontramos ante un peligro real, un miedo obsesivo y exagerado, puede llevarnos a que nos suceda precisamente lo que tanto tememos. Al final, quien se deja llevar por los pensamientos y emociones de pánico y ve peligro en todo atrae hacia sí aquellos males que tanto teme: el pensamiento es muy poderoso, tanto para lo bueno como para lo malo. Quien teme mucho pierde todavía más.

Las ideas tanto negativas como positivas tienen el poder de convertirse en realidades; son como señales magnéticas que atraen aquello que estamos pensando y cuando el empeño, la fijación, están concentrados en el pasado, ese pasado estará siempre vivo y fresco y tenderá a repetirse.

La creencia fundamenta la idea. Si una persona cree que es un fracasado, así será, si cree que no puede, no podrá y si tiene miedo provocará aquello que teme, ya que dirigirá, consciente o inconscientemente, todas sus acciones hacia ese “objetivo” que tiene en la mente.

En realidad, las ideas positivas tienen más poder que las negativas, lo que ocurre es que nos centramos y fijamos menos en ellas. Nuestras creencias producen los resultados, de modo que si se logra cambiar las ideas se puede cambiar también la vida.

[Si hasta ahora mismo tus pensamientos han sido negativos, no importa, los puedes cambiar hoy y tener la oportunidad de modificar el futuro.]

El presente es el resultado de las ideas del pasado y el futuro será el resultado de las ideas de hoy.

En cuanto una persona se da cuenta de que todos los sufrimientos y sinsabores que ha experimentado los ha atraído ella misma, un cambio de conciencia es posible.

La negación y la dificultad para cambiar, radica en el hecho de adjudicarle a la fatalidad, a la suerte, a los condicionamientos familiares, o a otras circunstancias externas, la responsabilidad de los acontecimientos.

Maribel Salvo
Psicóloga y Vicepresidenta de LMQA.

Abrir chat
Hola 👋🏼, ¿En qué te podemos ayudar?