Vamos a abordar un tema que siempre está de actualidad por los riesgos que supone para todas las personas: la contaminación de los alimentos, y para ello, como nos gusta utilizar la prevención, veremos los pasos que son necesarios para abordar una cocina con salud.
La seguridad alimentaria
¿Cómo se previene una intoxicación alimentaria?
¿Sabías que cada año, en España, se producen 8000 afectados por intoxicación alimentaria? La intoxicación alimentaria no solo envía a miles de personas al hospital cada año, sino que también puede tener consecuencias a largo plazo para la salud. Seguir estos cuatro pasos simples (limpiar, separar, cocinar y enfriar ) puede ayudar a tu familia a protegerse de una intoxicación alimentaria en su casa.
Limpiar: lávate las manos y limpia los utensilios y las superficies con frecuencia
Los gérmenes causantes de enfermedades sobreviven en muchos lugares alrededor de la cocina como los alimentos, las manos, los utensilios y las tablas de cortar.
Lávate las manos de forma correcta:
•Usa jabón común y agua, evita el jabón antibacteriano y lávate el dorso de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas durante al menos 20 segundos. ¿Necesitas un cronómetro? Canta dos veces la canción del «feliz cumpleaños» completa.
• Enjuaga las manos y luego sécalas con una toalla limpia.
• Lávate las manos con frecuencia, especialmente durante los momentos clave en que los gérmenes pueden propagarse:
o Antes, durante y después de preparar comida
o Después de manipular carnes, aves de corral, pescados y mariscos crudos —o sus jugos— o huevos no cocidos
o Antes de comer
o Después de ir al baño
o Después de cambiar pañales o asear a un niño que haya ido al baño
o Después de tocar a un animal, darle de comer o limpiar sus heces
o Después de tocar basura
o Antes y después de cuidar a un enfermo
o Antes y después de curar un corte o una herida
o Después de limpiarse la nariz, toser o estornudar
Lava las superficies y los utensilios después de cada uso:
• Lava las tablas de cortar, los platos, los utensilios y las superficies de la cocina con agua caliente y jabón, especialmente después de manipular carne de vaca, aves de corral, pescados, mariscos o huevos crudos.
• Lava los trapos de cocina con frecuencia en la lavadora, en un ciclo de lavado con agua caliente.
Lava las frutas y las verduras. No laves la carne de res, la de aves de corral ni los huevos:
• Retira toda área golpeada o estropeada de las frutas y las verduras y luego enjuágalas debajo del agua corriente sin jabón, lejía ni productos comerciales.
• Limpia las frutas y las verduras firmes, como melones o pepinos, con un cepillo limpio para frutas y verduras.
• Seca las frutas y las verduras con una toalla de papel o un paño de tela limpio.
• No laves la carne, carne de aves de corral ni los huevos, ni las frutas y verduras en bolsas que tengan la etiqueta “lavado”.
Separar: evita la contaminación cruzada
Usa platos y tablas de cortar diferentes para las frutas y verduras, y para las carnes, aves de corral, pescados, mariscos y huevos:
• Usa una tabla de cortar para frutas y verduras frescas u otros alimentos que no se cocinan antes de comer y otra para las carnes, aves de corral, pescados y mariscos crudos. Reemplázalas cuando estén muy gastadas.
• Utiliza platos y utensilios distintos para los alimentos crudos y los cocidos.
• Lava minuciosamente todos los platos, los utensilios y las tablas de cortar que hayan estado en contacto con carnes, aves de corral, pescados, mariscos o huevos crudos, antes de volver a usarlos. Utilice agua caliente con detergente.
Mantén determinados tipos de alimentos separados:
• En tu carro de la compra, separa las carnes, aves de corral, pescados, mariscos y huevos crudos de los otros alimentos. Pon los paquetes de carne, aves de corral, pescados y mariscos crudos en bolsas de plástico, si es posible. En el momento de pagar, pon las carnes, aves de corral, pescados y mariscos crudos en bolsas individuales separadas de los otros alimentos.
• En casa, pon las carnes, aves de corral, pescados y mariscos crudos en recipientes o bolsas de plástico selladas. Congélalos si no piensas usarlos en los próximos días.
• En la nevera, mantén los huevos en su caja original y guárdalos en el compartimento principal, no en la puerta.
Cocina a la temperatura adecuada
Los alimentos se cocinan de manera segura cuando la temperatura interior es lo suficientemente alta como para matar los gérmenes que pueden causar enfermedades:
• Usa un termómetro para alimentos para verificar que tu comida sea segura. Cuando consideres que tus alimentos están listos, pon el termómetro para alimentos en la parte de mayor grosor de la comida y asegúrate de no tocar hueso, grasa o cartílago.
• Consulta nuestra Tabla de temperaturas mínimas de cocción para asegurarse de que sus alimentos hayan alcanzado una temperatura segura.
Mantén la comida caliente (70 ˚C o más) después de cocinarla:
Si no vas a servir la comida inmediatamente después de cocinarla, mantenla a una temperatura fuera de la zona de peligro utilizando una fuente de calor como un escalfador, una bandeja térmica o una olla de cocción lenta.
Calienta bien los alimentos en el microondas (a 70 ˚C o más):
•Lee las instrucciones para cocinar que aparecen en el paquete y síguelas exactamente para asegurarte de que los alimentos estén bien cocidos.
• Si la etiqueta de los alimentos dice: «Deje reposar durante x minutos después de cocinar», sigue las instrucciones; dejar reposar los alimentos en el microondas durante unos minutos permite que las áreas más frías absorban el calor de las áreas más calientes.
• Revuelve la comida en la mitad del proceso de calentamiento. Sigue las instrucciones del paquete para alimentos congelados preparados comercialmente; algunos no están hechos para revolverse mientras se calientan.
Tablas de temperaturas mínimas de cocción segura
Sigue las pautas que aparecen a continuación para conocer las temperaturas mínimas de cocción y el tiempo de reposo para carnes de vaca, aves, mariscos y otros alimentos cocidos. Asegúrate de usar un termómetro para alimentos para verificar si la carne ha alcanzado una temperatura interior segura lo suficientemente alta como para matar gérmenes nocivos que causan intoxicación alimentaria.
Espero que os haya sido útil y que toméis buena nota para vivir seguros y con salud que es lo a que todos nos importa.
Continuaremos hablando de los pasos que completan la seguridad alimentaria próximamente, así que no perdáis el hilo y estad atentos.
Dra. Teresa Pérez
Coach de salud
Médico de Empresa
Especialista en Valoración del daño Corporal