«Antes de conocer el Centro Cristiano La Mano Ayuda, padecía muchos problemas que incidían sobretodo en mi interior, sintiendo un vacío muy grande.
Tampoco tenía suerte en la vida sentimental, tenía mucho miedo a morir, sufría el síndrome de pánico y una fuerte depresión. Intentaba por todos los medios llenar el vacío profundo que sentía, pero mi búsqueda por resolver este problema no surgió ningún efecto y nada parecía llenarme, cada vez esto iba empeorando.»

La solución
Cuando conocí el Centro Cristiano La Mano Que Ayuda, empecé a aprender cómo usar la fe y a practicar todo lo que me enseñaban porque estaba dispuesta a un cambio en mi vida. De manera que comencé a ver la cura de mi interior y el vacío que sentía, empezó a llenarse. Este cambio me trajo todavía un mayor aprendizaje sobre mi propia vida, lo que me llevó a valorarme. Llegué a sentir una alegría completamente diferente, ya que en todas mis búsquedas anteriores, nada era comparable a lo que recibí en el Centro Cristiano La Mano Que Ayuda.

Comencé a tener más sabiduría para evolucionar en mi vida. Fui curada de todos los problemas de salud y espirituales. Después de resolver estos problemas, empecé a participar en la Terapia del Amor en búsqueda de la realización sentimental porque quería encontrar a una persona compatible conmigo.

Poco después conocí a mi actual marido. Comenzamos a hablar más, a salir y construimos nuestra relación.

Hoy, ¡buscamos realizarnos el uno al otro! Puedo decir que soy una nueva mujer, tengo fuerza interior, tengo salud y soy feliz en la vida sentimental. Puedo asegurar que ir al Centro de La Mano Que Ayuda ¡fue la mejor elección que hice en mi vida!». Andrea