Es importante estar informados, saber lo que comemos y variar nuestra dieta, aumentando el número de alimentos sanos y nutritivos, bajos en sal, en azúcar y en grasas alteradas.

El consumo responsable de alimentos sanos, libres de pesticidas, de excesos de grasas, azúcar y sodio, nos ayudará a mantenernos en buen estado de salud. Aprender a leer las etiquetas de envasado de los productos para descartar aquellos que añaden grandes cantidades de estas sustancias, para convertirlos en más atractivos, o utilizan muchos colorantes o conservantes algunos de ellos muy tóxicos para nuestra salud.

Es importante leer para estar informados, saber lo que comemos, variar nuestra dieta, aumentando el número de alimentos sanos y nutritivos, bajos en sal, en azúcar y en grasas modificadas. Consumir alguno de estos alimentos mencionados anteriormente en alguien que lleva una vida sana no genera ningún problema, solo el consumo diario, excesivo, sin variedad son causantes de enfermedades.

Una alimentación responsable, ejercicio físico moderado, y vida saludable, nos ayudarán a mantenernos sanos.

1.Bollería industrial

Aquí encontramos todos los productos conocidos en el mercado, como cruasán, bollos rellenos de crema, palmeras, sobaos, bollos de cacao y similares. Suelen ser alimentos altamente calóricos, poco nutritivos, que favorecen la obesidad y pueden ser adictivos por llevar cantidades importantes de azúcar y grasas, debiendo moderarse su consumo especialmente en la edad infantil por los riesgos de sobrepeso que pueden ocasionar.

2.Alimentos procesados

Entre ellos tenemos las patatas fritas, salchichas, salamis, etc. Estos alimentos, tienen alto contenido en azúcar, sal y grasas, además de saborizantes y conservantes, que los hace muy atractivos al paladar, pero cuyo abuso puede llevar a patalogías graves como el cáncer.

3.Zumos de frutas

Los que están a la venta suelen contener grandes cantidades de azúcar, agua y sabor artificial o en el caso de contener zumo natural, ha perdido parte de sus vitaminas. Es más saludables beber un zumo de fruta recién hecho o comer fruta.

4. Colorante amarillo

Tartracina. Se utiliza para colorear de amarillo muchos de los platos preparados. La tartrazina (tartracina o tartracine) como colorante aparece en las etiquetas de los productos que lo contienen con los códigos E102 (Unión Europea). Su tono amarillo anaranjado intenso se mezcla con otros colorantes alimentarios de tonos como el azul brillante, consiguiendo diversas tonalidadesverduzcas, lo que hace de este colorante un producto muy valorado y al que se recurre con frecuencia en la elaboración de muchos productos alimentarios. La tartrazina puede llegar a producir tos espasmódica, crisis asmáticas en personas alérgicas a la aspirina, rinitis alérgica, picazón cutánea, insomnio, trastornos del sueño, hiperactividad. La tartrazina está relacionada con un gran porcentaje de los casos de síndrome de TDAH (hiperactividad) en los niños.

5. Comida rápida

Debido a su escaso aporte nutricional, como su bajo valor nutritivo, el alto contenido de grasa, calorías y sodio, el consumo habitual de comida rápida, puede conducir a una variedad de problemas de salud, como el aumento de peso, obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares por citar algunas.

6. Refrescos

La mayoría presentan un alto contenido en azúcar, lo que puede favorecer la diabetes si se consume diariamente y en grandes cantidades.

7. Alimentos enlatados

El interior de las latas se recubre con una fina capa de plástico, compuesta de resinas epoxi que liberan BPA (bisfenol A) en la comida. Se comportan como disruptores endocrinos, pudiendo ser responsables de malformaciones sexuales. Mejor consumir alimentos envasados en vidrio.

8. Pesticidas en nuestras frutas y verduras

A la hora de comprar nuestras frutas y verduras ignoramos la cantidad de productos químicos y pesticidas que contienen. Hoy en día está demostrado que su consumo afecta a nuestra salud y pueden ser causa de malformaciones sexuales. Por ello es importante pelar bien la fruta, y lavar bien las verduras aunque eso no consiga liberar la presencia de pesticidas, o adquirir verduras y frutas orgánicas, especialmente toda aquella fruta y verdura que consumimos preferentemente cruda, como lechugas, tomates, cerezas, fresones.

9. Sal común o sal de mesa

Esta sal, contiene solo cloruro sódico. En ocasiones se le suele añadir yodo y flúor además de conservantes para mantenerla fina y que no se apelmace. Pero esta no es la sal que necesita nuestro organismo, pues carece de los 84 elementos que componen la sal marina o la sal del Himalaya, mucho más sanas y recomendables.

10. El trigo

El trigo que se cultivaba hace 50 años hoy apenas se comercializa, existiendo unos híbridos más fuertes y resistentes, pero que al parecer están generando más problemas de intolerancia al consumo de pan y sus derivados. Si a ello añadimos la elaboración del pan de forma industrial, con el añadido de conservantes y estabilizantes, hacen del pan nuestro de cada día en un problema de salud. Para evitarlo, es preferible adquirir pan en las panaderías donde lo elaboran directamente y a ser posible utilicen buenas harinas y levadura madre para su confección.

Ahora tenemos que observar minuciosamente nuestra alimentación para poder identificar los alimentos que nos perjudican y dar un jaque mate toda la influencia negativa que inducían en nuestra salud.

Dra Teresa Pérez
Coach de Salud
Médico de Empresa
Especialista en Valoración del Daño Corporal

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